Y ahora estoy en guerra contra mi alrededor, no me hace falta ningún motivo.Y es que soy, maestra de la contradicción, y experta en romper lo prohíbido. Desde entonces de esta cárcel no me dejan salir, no tengo a donde huir. Por desobedecer, por ver al sol salir, por sacar la cabeza afuera.
Si miro alrededor no puedo comprender, me da pereza. Si hay algún escalón, para mí un tropezón, voy de cabeza. Sueño que empieza otra canción, vivo en el eco de su voz. Abrí los ojos para ver, con el destino me encontré, de cara. Lo tengo todo a medio hacer. Me preguntaba, si tal vez mañana
Buscando mi destino, viviendo en diferido. Sin ser, ni oír, ni dar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario